En la actualidad, el uso de internet y las nuevas tecnologías son imprescindibles para realizar una variedad de tareas cotidianas, desde compras y gestiones bancarias hasta interactuar en redes sociales y completar trámites administrativos. Esta dependencia creciente ha incrementado la exposición a ciberdelitos, delitos cometidos a través de internet que resultan en el robo o uso indebido de información de terceros.
Contenidos
Cada segundo se producen siete ciberataques en el mundo, y el 80% de estos delitos son causados por errores humanos, como hacer clic en enlaces peligrosos. Sin embargo, también hay casos en los que los ciberdelincuentes acceden a nuestra información por otras vías. A continuación, se describen los principales ciberdelitos según cuatro categorías principales: dispositivos móviles, correo electrónico, redes sociales y elementos externos.
Dispositivos móviles
- Smishing: Consiste en un SMS que solicita proporcionar datos, llamar a un número de teléfono o hacer clic en un enlace. Los ciberdelincuentes utilizan esta técnica para robar información o dinero.
- SIM Swapping: En este delito, los ciberdelincuentes logran hacer una copia de la tarjeta SIM de una persona para obtener códigos de verificación de operaciones bancarias o acceder a cuentas personales.
- Spyware: Es un programa que introduce un software en el dispositivo que copia toda la información y la envía a una entidad externa.
- Vishing: Es un ataque a través de una llamada telefónica con el objetivo de obtener información sobre nuestros datos personales.
Correo electrónico
- Phishing: Son correos electrónicos que simulan la identidad de una empresa o entidad para robar la información o el dinero de los usuarios a través de un enlace.
- Ransomware: Es un correo electrónico fraudulento que contiene un virus malicioso. Este malware secuestra toda la información, cifrando todos los archivos, para luego solicitar un rescate económico a cambio de los datos.
- Spoofing: Esta técnica implica suplantar el correo electrónico de una persona para realizar fraudes aprovechando la confianza que otros usuarios tienen en la persona suplantada.
- Spam: Es el envío masivo de correos electrónicos no deseados. Muchos son publicitarios, pero otros pueden contener malware disfrazado.
Redes sociales
- Suplantación de identidad: Los ciberdelincuentes recopilan información para robar la identidad en redes sociales y realizar estafas.
- Gusanos o troyanos: Son malwares que los ciberdelincuentes utilizan para infectar dispositivos a través de mensajes en redes sociales como Facebook o Twitter. Envían una solicitud de amistad para que el virus entre en la cuenta de la víctima.
- Fake news: Noticias falsas o bulos con un titular atractivo que redirige a una página fraudulenta para infectar el ordenador o robar información.
- Phishing: Similar al phishing por correo electrónico, pero en este caso se realizan a través de promociones y sorteos en redes sociales.
Elementos externos
- Man in the middle: Es un ciberdelincuente que se sitúa entre la red y el dispositivo de la víctima para recopilar toda la información que viaja desde el dispositivo hasta la red.
- Malwares: Son softwares maliciosos incrustados en elementos externos como pendrives, códigos QR, etc. Utilizan técnicas atractivas para captar la curiosidad del usuario.
Recomendaciones para prevenir ciberdelitos
Para evitar ser víctima de estos ciberdelitos, es recomendable seguir una serie de prácticas:
- Enlaces: Desconfiar de los SMS, correos electrónicos, mensajes de redes sociales o contenidos que soliciten hacer clic en un enlace. Comprobar en internet la identidad de la empresa o de la dirección web antes de hacer nada.
- Información: Ignorar cualquier mensaje externo que solicite información sobre nuestros datos personales.
- Perfiles falsos: Limitar las solicitudes de amistad y asegurarse de aceptar invitaciones solo de personas conocidas.
- Contraseñas: Utilizar contraseñas robustas (mínimo de ocho caracteres, combinando mayúsculas y minúsculas, letras, números y caracteres especiales) y no usar la misma contraseña para todas las cuentas.
- Doble factor de verificación: Cuantas más barreras a la ciberdelincuencia, mejor.
- Archivos ejecutables: Desconfiar de archivos con extensiones .exe o comprimidos (zip o rar).
- Antivirus: Mantener un antivirus reciente y actualizado.
- Redes públicas: Usarlas solo cuando sea necesario y no compartir información sensible (datos personales, bancarios, etc.).
- Actualizaciones: Mantener todos los dispositivos y aplicaciones actualizados. Muchas actualizaciones solucionan vulnerabilidades del sistema.
- Evitar descargas piratas.
- Cuentas de correo: Diferenciar las cuentas de correo, no usar la misma para temas personales y laborales. Incluso tener una tercera para actividad online y una cuarta opción de cuentas temporales para acciones puntuales.
Es posible denunciar estas prácticas a través de internet, al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil o a la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional.
En conclusión, los ciberdelitos son una amenaza real y creciente en la sociedad actual. Sin embargo, siguiendo una serie de recomendaciones y buenas prácticas, es posible minimizar el riesgo de ser víctima de estos delitos. Es fundamental ser consciente de los riesgos, mantenerse informado sobre las últimas amenazas y tomar medidas proactivas para protegerse.
