Google ha revelado un hito en su proceso de desarrollo de software: más del 25% del código nuevo que genera la compañía proviene de Inteligencia Artificial. Este dato fue confirmado por el CEO de Google, Sundar Pichai, durante la presentación de los resultados financieros del tercer trimestre de 2024, donde enfatizó que, si bien la IA juega un papel clave en la generación de código, todo el contenido creado por esta tecnología es revisado y aprobado por ingenieros humanos antes de su implementación.
La incorporación de IA en el proceso de desarrollo de software de Google marca un cambio en sus prácticas de programación. Ahora, la IA se encarga de tareas rutinarias y repetitivas, permitiendo que los desarrolladores de la compañía se centren en los desafíos complejos y estratégicos. “Esta colaboración entre humanos y máquinas”, apuntó Pichai, “no solo acelera el proceso de desarrollo, sino que también mejora la eficiencia, reduce el margen de error y libera tiempo para que los ingenieros se enfoquen en innovación”.
Crecimiento financiero impulsado por la IA
Además de las innovaciones en desarrollo, Google presentó cifras financieras sólidas en el último trimestre, destacando el impulso de su estrategia basada en IA en todas sus divisiones. La compañía registró unos ingresos de 88.300 millones de dólares en el trimestre, con un incremento del 13% interanual en Google Search, que generó 76.500 millones de dólares, gracias en parte a la incorporación de IA en las búsquedas. Por otro lado, Google Cloud, que ofrece infraestructura de IA para empresas, generó ingresos de 11.400 millones de dólares, un crecimiento interanual del 35%.
Google también proyecta un gasto trimestral de 12.000 millones de dólares en centros de datos dedicados a la IA, lo que subraya su compromiso con esta tecnología como pilar para su futuro desarrollo. Según Pichai, la inversión masiva en IA forma parte de una estrategia amplia para maximizar la eficiencia y consolidarse como líder en innovación tecnológica.
La IA como estrategia de innovación
La integración de la IA en el desarrollo de código y en otros aspectos de la operación de Google es un reflejo de su apuesta por la tecnología para mejorar tanto sus productos como sus procesos internos. Este enfoque no solo busca fortalecer sus capacidades de respuesta al mercado y la innovación continua, sino que también pretende generar valor en sus divisiones de negocio mediante operaciones más ágiles y rentables.