Tiny BASIC: El Lenguaje de Programación que Provocó un Embotellamiento en la Quinta Avenida

En la vibrante comunidad de entusiastas de la computación de la década de 1970, surgió una figura destacada cuyo trabajo tendría un impacto duradero en el mundo de la informática: Li-Chen Wang. Este ingeniero de computación es conocido por desarrollar una versión optimizada del lenguaje de programación BASIC, llamada «Palo Alto Tiny BASIC», destinada a microcomputadoras basadas en el microprocesador Intel 8080, especialmente la Altair de MITS y sus clones.

Origen del Tiny BASIC

A mediados de los años 70, el Club de las Computadoras Caseras se había convertido en el epicentro de una creciente comunidad de hobbistas apasionados por la computación. En este entorno, el Altair BASIC de Paul Allen y Bill Gates, diseñado para la microcomputadora Altair 8800, dominaba el panorama. Sin embargo, su implementación requería la mayor parte de los 4KB de memoria disponible en estos sistemas, lo que limitaba su utilidad para los usuarios.

Descontentos con las limitaciones del Altair BASIC, varios miembros del club, incluyendo a Steve Wozniak y Tom Pittman, crearon sus propias versiones de BASIC. Sin embargo, fue Li-Chen Wang quien realmente revolucionó el campo al analizar y optimizar el código del Altair BASIC, resultando en la creación del más eficiente Tiny BASIC Extended. Este nuevo dialecto se distribuía en tiras de papel perforado para teletipos, permitiendo una fácil reproducción y distribución.

El Conflicto con Microsoft

El enfoque de Wang en optimizar y distribuir su versión de BASIC no fue bien recibido por Bill Gates, quien denunció la copia no autorizada de su software en una famosa «Carta Abierta a los Hobbistas». Wang, sin embargo, no se dejó intimidar. En respuesta, publicó un cargador de arranque aún más eficiente que el de Gates, ofreciendo su código de manera abierta y gratuita.

En mayo de 1976, la versión más influyente de Tiny BASIC, conocida como «Palo Alto Tiny BASIC», fue publicada en el Jornal del Dr. Dobb. Esta versión, que ocupaba solo 1.77 KB de memoria, se convirtió en un pilar del software compartido en la comunidad de microcomputadoras. Wang incluso utilizó por primera vez la palabra «Copyleft» en la nota del código, enfatizando la naturaleza abierta y colaborativa de su trabajo.

Tiny BASIC: El Lenguaje de Programación que Provocó un Embotellamiento en la Quinta Avenida | Copyleft All Wrongs Reserved
Tiny BASIC: El Lenguaje de Programación que Provocó un Embotellamiento en la Quinta Avenida

El Fenómeno del Kaleidoscopio

El desarrollo del Tiny BASIC no fue el único logro de Wang. En 1977, cuando la demanda de la microcomputadora Altair superaba la capacidad de producción de MITS, varias compañías comenzaron a fabricar sus propios clones. Una de estas compañías, Cromemco, lanzó la Cromemco Dazzler, la primera placa de video a color para microcomputadoras, compatible con el estándar de televisión NTSC.

Wang aprovechó esta tecnología y escribió un programa llamado «Kaleidoscopio», de solo 127 bytes, para la Dazzler. El programa, que generaba impresionantes patrones visuales en un televisor, fue publicado en el boletín de la Compañía de Computadoras del Pueblo.

Stan Veit, propietario de uno de los primeros negocios grandes de computación en Nueva York, decidió cargar el programa «Kaleidoscopio» y mostrarlo en un televisor de 30 pulgadas en la vidriera de su tienda en la Quinta Avenida. El efecto fue inmediato y sorprendente: la gente comenzó a detenerse para observar los hipnotizantes patrones, causando un embotellamiento en la concurrida avenida. La policía, preocupada por la seguridad y el orden, pidió a Veit que desconectara el televisor, temiendo que el espectáculo visual pudiera inducir hipnosis o estar relacionado con drogas alucinógenas.

Legado y Contribuciones

Li-Chen Wang no solo contribuyó significativamente al desarrollo de la informática con su Tiny BASIC, sino que también promovió una cultura de compartir y mejorar el software de manera colaborativa. Su trabajo sentó las bases para muchas de las prácticas de código abierto que se utilizan hoy en día.

El impacto de Tiny BASIC y otros desarrollos de Wang se siente aún hoy, recordándonos la importancia de la optimización, la colaboración y la accesibilidad en el campo de la informática. La historia del embotellamiento en la Quinta Avenida es solo un ejemplo del poder transformador que puede tener una simple línea de código bien escrita.

Referencias:

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