
NGINX y el “cubo que gotea” que protege tu web: cómo limitar peticiones sin romper la experiencia
NGINX se ha convertido en la puerta de acceso de miles de servicios web. Desde esa posición, una de sus funciones más útiles —y con frecuencia mal entendida— es limitar la tasa de peticiones para evitar desbordes, frenar ataques de fuerza bruta y suavizar picos de tráfico que, de otro modo, saturarían las aplicaciones de detrás. Bien configurada, esta capacidad