La planificación ante desastres es esencial para las empresas, y comprender la diferencia entre el RPO y el RTO es fundamental para minimizar el tiempo de inactividad y las pérdidas de datos.
Los proveedores de servicios gestionados (MSP, por sus siglas en inglés) juegan un papel crucial en la reducción del tiempo de inactividad de sus clientes, ayudando a garantizar que sus sistemas permanezcan en funcionamiento a pesar de incidentes imprevistos. En este contexto, dos métricas fundamentales que todo MSP debe tener en cuenta son el RTO (Objetivo de Tiempo de Recuperación) y el RPO (Objetivo de Punto de Recuperación). Ambos conceptos forman la base de cualquier plan de continuidad empresarial y recuperación ante desastres, aunque su significado y aplicación son diferentes.
¿Qué es el RTO?
El RTO se refiere al tiempo máximo que una empresa puede permitirse que sus sistemas estén inactivos después de un fallo o desastre. En otras palabras, define la rapidez con la que los sistemas deben ser restaurados para minimizar el impacto del tiempo de inactividad. Este objetivo se establece después de analizar el costo financiero y operativo que cada hora de inactividad supone para una empresa.
Los factores clave que pueden influir en el RTO incluyen:
- Pérdida de ingresos: ¿Cuánto dinero pierde la empresa por cada hora que no está operativa?
- Costes asumibles: ¿Cuánto pueden absorber sin que se ponga en peligro la viabilidad del negocio?
- Recursos disponibles: ¿Con qué herramientas y personal cuenta la empresa para restaurar las operaciones rápidamente?
- Tolerancia al tiempo de inactividad: ¿Hasta qué punto los clientes pueden soportar que los sistemas estén fuera de servicio?
¿Qué es el RPO?
Por otro lado, el RPO define la cantidad máxima de datos que una empresa puede permitirse perder antes de que las consecuencias sean graves o irreparables. Se enfoca en la frecuencia con la que se realizan copias de seguridad de los datos y cuánto se perdería en caso de un fallo que ocurriera entre las copias de seguridad.
Algunos de los factores que influyen en el RPO incluyen:
- Frecuencia de cambios de datos: ¿Cada cuánto tiempo se añaden o modifican datos críticos?
- Complejidad de los sistemas: ¿Cuántas aplicaciones y sistemas fundamentales están involucrados en las operaciones diarias?
- Métodos de respaldo: ¿Con qué frecuencia se realiza una copia de seguridad y qué tipo de almacenamiento se utiliza?
Diferencias entre RTO y RPO
A pesar de que ambos términos están interrelacionados, su función en los planes de recuperación es distinta. El RTO se enfoca en el tiempo que se puede permitir una empresa para estar inactiva, mientras que el RPO se refiere a la cantidad de datos que puede perder sin sufrir daños graves.
Otra diferencia clave es que el RTO suele aplicarse una vez que ocurre un incidente, mientras que el RPO se determina antes de que el desastre ocurra. Mientras el RTO está más centrado en la recuperación de los sistemas, el RPO tiene que ver con la integridad y disponibilidad de los datos.
Importancia del RTO y RPO para los MSP
Para los MSP, comprender y definir los objetivos de RTO y RPO para sus clientes es crucial a la hora de establecer un plan eficaz de copia de seguridad y recuperación ante desastres (BDR). Estas métricas ayudan a diseñar estrategias personalizadas para cada cliente, garantizando que sus datos y sistemas críticos puedan estar disponibles en el menor tiempo posible y con la mínima pérdida de información.
Cómo calcular el RTO y RPO
El cálculo del RTO y RPO suele realizarse mediante un Análisis de Impacto Empresarial (BIA). Este análisis identifica los procesos empresariales críticos y los recursos tecnológicos necesarios para mantener la operación. También evalúa los posibles riesgos y costos derivados del tiempo de inactividad.
Cada empresa tiene diferentes necesidades y tolerancias al riesgo, por lo que no existe una fórmula estándar para calcular estas métricas. Por ejemplo, un servidor esencial podría tener un RTO de una hora, mientras que un sistema secundario podría permitirse un RTO de 24 horas.
Herramientas para cumplir con RTO y RPO
Una vez definidos los objetivos de RTO y RPO, es fundamental contar con las herramientas adecuadas para garantizar su cumplimiento. Los MSP suelen utilizar soluciones de copia de seguridad y recuperación de datos integradas que les permiten automatizar y supervisar el estado de los sistemas de sus clientes de manera eficiente.
Herramientas avanzadas de supervisión y gestión remota también facilitan el control de los activos críticos, lo que ayuda a evaluar constantemente el estado del sistema y a tomar decisiones rápidas cuando se detecta un riesgo.
Conclusión
Las métricas RTO y RPO son fundamentales para los MSP en su trabajo de garantizar la continuidad del negocio y la recuperación de datos de sus clientes. Comprender y aplicar estos conceptos permite diseñar soluciones de copia de seguridad y recuperación personalizadas, minimizar el tiempo de inactividad y evitar pérdidas de datos catastróficas. Para cualquier MSP que quiera ofrecer un servicio de calidad, el cálculo y seguimiento de estos indicadores es una parte esencial de su labor.