QEMU 10.2 refuerza su apuesta por la virtualización moderna con mejoras en RISC-V, PowerPC y s390x

QEMU, uno de los pilares del ecosistema open source para emulación y virtualización, ha publicado la versión 10.2.0 con un mensaje claro: seguir ampliando compatibilidad en arquitecturas variadas sin perder de vista el rendimiento y la seguridad operativa. El lanzamiento, fechado el 24 de diciembre de 2025, llega acompañado de una cifra que ayuda a dimensionar el esfuerzo del proyecto: más de 2.300 commits firmados por 188 autores. No es una actualización menor; es la prueba de que, incluso cuando la virtualización parece “resuelta”, el trabajo real está en los detalles que mantienen el motor en marcha.

En la práctica, QEMU vive en más sitios de los que el usuario medio imagina. Está detrás de buena parte de los despliegues con KVM en Linux, de laboratorios de investigación que simulan hardware imposible de conseguir, y de entornos profesionales que necesitan mover cargas entre hosts sin detener servicios. Por eso, cada versión estable suele leerse como un mapa del estado del sector: qué arquitecturas ganan peso, qué funciones se consolidan y qué lastre heredado por fin se puede retirar.

Tres cambios que apuntan directo al “mundo real”: actualizaciones, rendimiento y hosts

Entre las novedades más relevantes, QEMU 10.2 incorpora un nuevo modo de migración llamado “cpr-exec”, pensado para dar soporte a actualizaciones en caliente con un uso de recursos más contenido y con la posibilidad de reutilizar estado o conexiones durante el proceso. La idea no es solo técnica: responde a una realidad en la que las máquinas virtuales llevan años siendo infraestructura crítica y el mantenimiento planificado compite con la exigencia de continuidad.

En paralelo, el proyecto ha introducido mejoras de rendimiento al pasar el bucle principal de QEMU a io_uring en sistemas que lo soporten. Este tipo de cambios no siempre se “ven” en una lista de funcionalidades, pero suelen tener impacto en escenarios donde el rendimiento del I/O y la latencia importan más que cualquier interfaz gráfica.

También hay avances para quienes ejecutan QEMU fuera del camino más habitual: el soporte del sistema de archivos compartido 9pfs en hosts FreeBSD aparece como uno de los puntos destacados, ampliando el abanico de combinaciones posibles en entornos heterogéneos.

ARM y RISC-V: dos frentes estratégicos que siguen creciendo

En ARM, QEMU 10.2 añade soporte para un nuevo modelo de placa (amd-versal2-virt) y suma nuevas extensiones de CPU, además de mejoras en placas ya existentes como AST2600/AST2700/AST1030 y xlnx-zynqmp. A este empuje se suma un detalle que agradecerán quienes depuran a bajo nivel: el gdbstub expone registros vinculados a SME y SME2, facilitando diagnósticos en escenarios más complejos.

Pero si hay una arquitectura que refleja el pulso de la emulación “de próxima generación”, esa es RISC-V. La versión 10.2 acumula correcciones y mejoras en componentes sensibles: desde integridad del flujo de control hasta ajustes de temporizadores, manejo de MMU e instrucciones, además de cambios alrededor de firmware como OpenSBI y parámetros de protección de memoria. En otras palabras, el tipo de avances que convierten un entorno “prometedor” en uno “fiable” cuando se le somete a cargas reales.

PowerPC y s390x: mejoras incrementales donde importa la estabilidad

QEMU mantiene su compromiso con arquitecturas menos comunes en el escritorio, pero fundamentales en ciertos sectores. En PowerPC, el proyecto incorpora soporte para PowerNV11 y PPE42, además de añadir FADUMP en pSeries, una pieza relevante en contextos donde el diagnóstico tras fallos graves forma parte del día a día.

En s390x, el enfoque es más pragmático: mejoras de rendimiento en virtio-pci mediante irqfd, un ajuste que encaja con la filosofía de estas plataformas: optimizar la ruta crítica, reducir fricción y priorizar estabilidad.

Seguridad: menos ambigüedad, más límites claros

Uno de los movimientos más interesantes de 10.2 no es una función nueva, sino una aclaración: QEMU ha definido con más precisión qué considera el proyecto dentro del “caso de uso de virtualización” a efectos de seguridad. Dicho de forma simple: no todo lo que QEMU puede ejecutar entra en el mismo nivel de garantías, y el proyecto lo deja por escrito.

La documentación explica que, para estar cubierto por esa política de seguridad, se debe usar un acelerador de virtualización (como KVM o HVF) y emplear ciertos tipos de máquina soportados (por ejemplo, virt en aarch64 y RISC-V, pc/q35 en x86_64, pseries en ppc64 o s390-ccw-virtio en s390x). Y también advierte de forma explícita que máquinas fuera de esa lista no deben considerarse una frontera de aislamiento frente a invitados maliciosos, incluso si se ejecutan con aceleración. Es un matiz que evita falsas suposiciones en despliegues donde la seguridad depende de entender exactamente qué se está ejecutando.

Adiós a piezas heredadas: limpiar también es avanzar

Como ocurre en proyectos maduros, parte del progreso está en retirar lo que ya no se sostiene. QEMU 10.2 elimina componentes antiguos y opciones obsoletas, como la retirada completa de la familia de CPU Arm PXA, además de la eliminación de controladores VFIO ya deprecados para ciertos dispositivos de plataforma. Estas decisiones no suelen generar titulares espectaculares, pero reducen superficie de mantenimiento, simplifican el código y disminuyen riesgos.

Un guiño a los desarrolladores: Rust avanza, pero con prudencia

La versión 10.2 también incluye cambios orientados a desarrollo y mantenimiento, con optimizaciones que buscan reducir tamaño de binarios y ampliar posibilidades en el ecosistema TCG. Y, aunque sigue siendo un terreno experimental, el proyecto continúa mejorando el soporte en Rust, elevando además la versión mínima soportada del compilador, un paso habitual cuando se busca consolidar herramientas modernas sin romper compatibilidad de manera abrupta.

Lo que significa para plataformas como Proxmox y el cloud privado

Para el usuario final, QEMU puede parecer “solo” un componente. Para quien opera infraestructura, es una pieza troncal. Plataformas como Proxmox VE se apoyan en QEMU/KVM para ejecutar máquinas virtuales, por lo que mejoras en migración, rendimiento de I/O o soporte de arquitecturas acaban aterrizando —antes o después— en el día a día de administradores y proveedores de cloud privado.

En un momento en el que muchas organizaciones están revisando su estrategia de virtualización, no solo por rendimiento, sino por control de costes y dependencia tecnológica, el avance constante de QEMU refuerza un mensaje: el open source no compite únicamente por precio, compite por madurez, ritmo de innovación y capacidad de adaptarse a escenarios que cambian rápido.


Preguntas frecuentes

¿Qué mejoras de QEMU 10.2 se notan más en entornos KVM y plataformas como Proxmox VE?
Los cambios más relevantes suelen venir por el lado del rendimiento (io_uring en el bucle principal cuando está disponible) y por la evolución de migración/actualizaciones en caliente con el modo “cpr-exec”, además de correcciones que afectan a estabilidad en arquitecturas concretas.

¿Qué es el modo “cpr-exec” y para qué sirve en producción?
Es un modo de migración orientado a facilitar actualizaciones con menor uso de recursos y potencial reutilización de estado/conexiones durante el proceso. Está pensado para reducir fricción operativa cuando se mantiene infraestructura con VMs en ejecución.

¿La política de seguridad de QEMU cubre también la emulación con TCG?
La documentación distingue entre el caso de uso de virtualización (con aceleración y tipos de máquina concretos) y el caso de no-virtualización (TCG). En este último, QEMU advierte que no se deben asumir garantías de aislamiento de seguridad.

¿Qué debería revisar un administrador antes de actualizar QEMU en un clúster con migración en vivo?
Compatibilidad de versiones entre nodos, configuración de migración, dispositivos virtuales en uso (y si alguno ha quedado obsoleto), además de validar el comportamiento en un entorno de pruebas para evitar sorpresas en ventanas de mantenimiento.


Fuente:

  • QEMU Project, anuncio oficial de QEMU 10.2.0 (24/12/2025).

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