Baidu ha decidido entrar de lleno en el terreno del vibe coding: esas plataformas donde el usuario describe qué quiere y una inteligencia artificial se encarga de generar una aplicación completa casi como si se tratara de magia. Su propuesta se llama MeDo (medo.dev) y combina un modelo de precios agresivo con flujos de trabajo basados en agentes para construir aplicaciones web completas a partir de lenguaje natural.
La idea es clara: reducir al mínimo la fricción entre la idea y el producto funcionando, tanto para personas sin conocimientos de programación como para equipos técnicos que quieran acelerar la fase de prototipado.
Una plataforma “full-stack” guiada por lenguaje natural
A diferencia de muchos generadores de código que se centran en una sola parte de la pila, MeDo se presenta como una plataforma realmente full-stack. A partir de instrucciones en lenguaje natural, la herramienta es capaz de orquestar:
- Frontend: maquetación, navegación, componentes, tipografías y colores.
- Backend: lógica de negocio, endpoints y APIs internas.
- Esquemas de base de datos fuertemente tipados.
- Integración de APIs y servicios externos (pagos, analítica, etc.).
- Capas de autenticación, pagos y analítica listas para usar.
- Sistema de plug-ins para ampliar capacidades sin reescribir toda la app.
Todo esto se apoya en flujos de trabajo basados en agentes: diferentes “roles” de IA colaboran entre sí (por ejemplo, uno especializado en interfaz, otro en bases de datos, otro en integraciones) para transformar una descripción en texto en una aplicación funcional.
Del prompt a una tienda online completa por unos pocos créditos
Uno de los aspectos más llamativos de MeDo no está solo en la tecnología, sino en el coste real de cada proyecto.
Durante las primeras pruebas compartidas por usuarios tempranos, se detalla la creación de una tienda online completa:
incluye sistema de pagos, navegación, páginas de producto, diseño visual coherente y estructura lista para desplegar. El coste aproximado de esa generación fue de unos 40 créditos.
En otro ejemplo, se construyó un panel de analítica con:
- Gráficas limpias.
- Filtros interactivos.
- Distribución de elementos bien organizada.
- Elementos totalmente editables (tipografías, colores, tamaños) en tiempo real.
Ese dashboard costó alrededor de 35 créditos.
Ambos ejemplos ilustran bien el posicionamiento de MeDo: no se trata solo de “generar un trozo de código”, sino de levantar aplicaciones completas con una relación coste/resultado bastante agresiva.
Un modelo de créditos pensado para “jugar en serio”
MeDo funciona con un sistema de créditos, que se consumen en función de la complejidad de lo que se pide a la plataforma. La referencia que se está utilizando como gancho comercial es la siguiente:
- Plan de 20 dólares → 2 000 créditos, suficiente para construir varias aplicaciones completas sin necesidad de apurar cada llamada.
- 100 créditos gratuitos al día, que permiten experimentar, iterar pequeños cambios o hacer pruebas sin coste adicional.
- Promoción de lanzamiento: primer mes a 5 dólares antes de final de noviembre, lo que rebaja aún más la barrera de entrada.
En la práctica, con costes de 30–40 créditos por app relativamente compleja, un usuario o una pequeña empresa puede prototipar y desplegar varios proyectos dentro de un mismo ciclo de facturación.
Un enfoque de vibe coding muy orientado a la experiencia
En el ecosistema ya existen alternativas de “código asistido por IA” y generadores de aplicaciones que trabajan a partir de texto o wireframes. MeDo se alinea con esa tendencia, pero con algunos matices:
- La plataforma está pensada para que el usuario converse sobre su idea más que para que rellene formularios.
- Combina esa conversación con una interfaz visual de arrastrar y soltar, de forma que se puedan ajustar detalles finos sin perder tiempo en código.
- Cada elemento generado es clicable y editable: desde el color de un botón hasta la disposición de una sección entera, todo se puede reajustar sin romper la lógica que la IA ha montado por detrás.
- El flujo de trabajo está diseñado para que la IA no solo genere, sino que iterar sobre lo ya creado sea natural: “haz el gráfico más grande”, “cambia el estilo de la cabecera”, “añade un filtro por país”, etc.
En ese sentido, MeDo intenta colocarse en el espacio que muchos ya llaman vibe coding: construir software a partir de una mezcla de intención, conversación y pequeños ajustes visuales, más que desde el código fuente tradicional.
Multi-agente: de la idea a la app en minutos
El corazón técnico de MeDo está en la colaboración entre múltiples agentes de IA. Cada uno de ellos asume un rol dentro del proceso de desarrollo:
- Un agente puede centrarse en interpretar los requisitos funcionales.
- Otro puede encargarse de traducirlos a estructura de datos y modelos.
- Otro se ocupa de la experiencia de usuario y del layout.
- Otro ajusta las conexiones con APIs, pagos o servicios de terceros.
Esa orquestación interna permite que el usuario no tenga que pensar en arquitecturas, patrones de diseño o detalles de implementación. La promesa de la plataforma es recortar lo que antes podían ser días o semanas de trabajo a minutos de interacción.
Integraciones y casos de uso: mucho más que “juguetes”
Aunque el mensaje de marketing se centra en la facilidad de uso, el tipo de ejemplos que se muestran apunta a casos de uso serios:
- Comercio electrónico con pagos reales.
- Paneles de analítica con filtros, visualizaciones y potencial conexión a fuentes de datos.
- Aplicaciones con autenticación de usuarios, lo que abre la puerta a SaaS sencillos, herramientas internas de empresa, portales de cliente, etc.
- Automatizaciones basadas en integración con APIs y servicios de terceros, pensadas para completar flujos de negocio sin escribir integraciones a mano.
La plataforma, además, se apoya en la experiencia previa de Baidu en infraestructuras de IA y servicios en la nube, un factor que puede ser determinante para empresas que buscan fiabilidad y escalabilidad más allá del prototipo.
Ventajas y límites de la propuesta de Baidu
Como cualquier herramienta de nueva generación, MeDo llega con luces y sombras.
Entre las ventajas más claras:
- Velocidad de prototipado: permite convertir ideas en aplicaciones funcionales en muy poco tiempo.
- Coste controlado gracias al modelo de créditos y a los ejemplos prácticos de consumo observados.
- Reducción de la barrera técnica: usuarios no desarrolladores pueden crear apps útiles con ayuda de la IA.
- Flexibilidad visual: la posibilidad de ajustar en tiempo real elementos de interfaz sin tocar código es clave para refinar el producto.
Pero también existen limitaciones y preguntas abiertas:
- El enfoque no-code y guiado por IA puede no cubrir todavía casos de negocio muy específicos o con requisitos de cumplimiento normativo estrictos.
- Para equipos de ingeniería, MeDo encaja muy bien en fase de MVP y prototipado, pero habrá proyectos que sigan requiriendo control manual sobre el código, el rendimiento o la seguridad avanzada.
- Como ocurre con otras plataformas, habrá que ver cómo evoluciona la portabilidad del código y hasta qué punto lo generado puede migrarse o mantenerse fuera del entorno de MeDo sin fricciones.
En cualquier caso, la entrada de un actor del tamaño de Baidu en este espacio refuerza la sensación de que el desarrollo de software impulsado por lenguaje natural ha llegado para quedarse.
Preguntas frecuentes sobre MeDo y el vibe coding
¿Qué es exactamente MeDo y en qué se diferencia de otros generadores de apps con IA?
MeDo es una plataforma de Baidu para crear aplicaciones a partir de lenguaje natural, combinando agentes de IA y una interfaz visual. A diferencia de herramientas más limitadas, está orientada a generar tanto el frontend como el backend, la base de datos, la autenticación, los pagos y las integraciones con APIs, todo dentro de un mismo flujo.
¿Cuántas aplicaciones se pueden crear con el plan de 20 dólares de MeDo?
El plan de 20 dólares incluye 2 000 créditos. Con los ejemplos de uso compartidos (una tienda online por unos 40 créditos y un panel de analítica por unos 35), es razonable pensar en varias aplicaciones completas por ciclo, además de iteraciones y ajustes, especialmente si se aprovechan también los 100 créditos gratuitos diarios.
¿Es MeDo una buena opción para personas sin conocimientos de programación?
Sí, la plataforma está pensada precisamente para usuarios que quieren crear aplicaciones sin escribir código. La combinación de conversación en lenguaje natural y editor visual hace que se pueda avanzar sin conocer frameworks, bases de datos o detalles de infraestructura. Aun así, los usuarios con experiencia técnica pueden sacarle aún más partido afinando requisitos y flujos.
¿Qué tipo de proyectos encajan mejor con MeDo en su estado actual?
Hoy por hoy, MeDo encaja muy bien en MVPs, prototipos rápidos, herramientas internas, paneles de control, pequeñas tiendas online y apps de nicho donde la velocidad de creación y la iteración rápida importan más que el control fino del código. Para proyectos con requisitos extremos de rendimiento, compliance o integración profunda en sistemas legados, seguirá siendo necesario evaluar caso por caso.
Fuentes:
– Información pública de la plataforma MeDo (medo.dev) y materiales explicativos de la propia herramienta.
