El creador del núcleo Linux, Linus Torvalds, ha lanzado una dura crítica contra una pieza de código incluida en la versión de desarrollo 6.15-rc1 del kernel. El origen del enfado: un conjunto de pruebas denominado “hdrtest” que genera archivos innecesarios en los directorios del proyecto y que, según el propio Torvalds, “nunca debería haber llegado” al código principal.
Durante la fase inicial de esta nueva versión, el líder del desarrollo descubrió que dicho código estaba generando archivos temporales —a los que llamó irónicamente “turds” (porquerías)— que ensucian el árbol de código fuente, afectan al autocompletado de nombres de archivos y ralentizan el proceso de compilación. En su opinión, “esta cosa está rota” y debe ser eliminada cuanto antes.
Un fallo que entorpece el desarrollo
El enfado de Torvalds no es casual. Durante sus tareas habituales, al ejecutar git status
, se encontró con la presencia de archivos que no deberían estar allí, lo que llevó a descubrir que el “hdrtest” no estaba adecuadamente configurado como una herramienta opcional. “No añadimos porquerías aleatorias para las dependencias que luego ensucian el árbol de código fuente”, escribió con contundencia en una de sus comunicaciones al equipo de desarrollo.
El problema no solo es estético o de limpieza del repositorio. Estos archivos afectan al flujo de trabajo de los desarrolladores, especialmente a quienes, como Torvalds, utilizan con frecuencia el autocompletado de nombres de archivo (TAB-completion). “Vivo en el autocompletado. Básicamente nunca escribo nombres de archivo completos”, comentó, señalando que este tipo de archivos interfieren gravemente en su productividad.
Un error de integración: cómo llegó el “hdrtest” al kernel
Este conjunto de pruebas fue incorporado a través de una pull request enviada por otro equipo encargado del subsistema de gráficos, específicamente del controlador Intel Xe DRM. El objetivo de “hdrtest” era validar el correcto funcionamiento de los headers (archivos de cabecera), pero lo hizo sin considerar el impacto negativo que tendría al ejecutarse automáticamente durante cada compilación.
Torvalds aclaró que no está en contra de la funcionalidad en sí, sino de su implementación: “Esto no puede ejecutarse de forma predeterminada para todos. Tiene que ser opcional, y estar bien aislado”. Para ello, sugiere que debería invocarse únicamente de forma manual mediante un comando como make drm-hdrtest
, en lugar de integrarse dentro del flujo habitual de compilación.
Sugerencias y posibles soluciones
Entre las soluciones propuestas por el propio Torvalds y otros desarrolladores está el uso de directorios separados para este tipo de pruebas o incluso prefijos ocultos (como archivos que comienzan con un punto) para evitar que interfieran con las herramientas de desarrollo.
En una respuesta pública al desarrollador de Intel, Jani Nikula, Torvalds remarcó: “El nombre de los archivos debe morir. Debe ser eliminado por completo porque arruina el autocompletado. Tener ‘esto ha sido verificado’ en el mismo espacio de nombres que archivos reales está mal”.
Además, insistió en que este tipo de funcionalidades deben ir acompañadas de un interruptor en el sistema de configuración Kconfig para que solo los desarrolladores que realmente lo necesiten puedan activarlo.
Impacto y medidas inmediatas
La polémica se enmarca en una fase aún temprana de desarrollo, por lo que no debería afectar a los usuarios finales ni a las distribuciones más populares de Linux. No obstante, la intervención directa de Torvalds refleja la exigencia y el nivel de control que mantiene sobre el proyecto, especialmente cuando se trata de preservar la limpieza, eficiencia y coherencia del kernel.
Para tranquilidad de la comunidad, ya se han tomado medidas para desactivar temporalmente “hdrtest” hasta que se rediseñe su comportamiento. Torvalds ha dejado claro que no tolerará añadidos que, por muy útiles que puedan parecer, comprometan la experiencia de desarrollo del núcleo de Linux.
En resumen
La crítica de Linus Torvalds no solo señala un fallo técnico puntual, sino que también pone en evidencia la importancia de mantener buenas prácticas en el desarrollo de software a gran escala. En un ecosistema como el del kernel de Linux, donde colaboran miles de desarrolladores, una mala implementación puede tener un impacto inesperado. Y si algo queda claro, es que Torvalds no está dispuesto a tolerar “porquerías” en su código.
Fuente: Kernel mail-list