En Tarragona, se ha puesto en marcha una nueva planta fotovoltaica gracias a la colaboración de dos importantes empresas: MASPV, especializada en energía solar, y Food Aerosols, líder en la producción de aerosoles alimentarios. Este proyecto tiene como objetivo principal fomentar el uso de energía renovable y disminuir la huella ecológica de la industria alimentaria.
La nueva instalación, que se extiende por 328 metros cuadrados y tiene una potencia pico de 70,68 kW, está equipada con módulos solares de la marca JA SOLAR. Un sistema de anclaje sin perforación asegura que la instalación sea eficiente y respetuosa con el entorno. Se espera que la planta produzca aproximadamente 97.971 kWh al año, lo que permitirá una independencia del 47,84% de la red eléctrica. Además, contribuirá a una reducción de 39 toneladas de CO2 y al ahorro de 36 toneladas de carbón anualmente, evitando también la tala de 435 árboles cada año.
Marco De Bianchi, representante de MASPV, destacó que esta instalación marca un avance significativo en la reducción de la huella de carbono del sector alimentario, demostrando cómo es posible integrar la energía renovable de manera efectiva en sus operaciones. Por su parte, David Cobos, CEO de Food Aerosols, subrayó que la energía limpia es un pilar fundamental en su estrategia de sostenibilidad, representando un paso importante hacia la independencia energética y la disminución de emisiones.
El proyecto fue realizado bajo un contrato EPC por MASPV, lo que garantiza altos estándares de calidad y eficiencia. Esta colaboración no solo promueve el uso de energías limpias, sino que también representa un modelo de producción más responsable en la lucha contra el cambio climático, reafirmando el compromiso continuo de ambas compañías con el medio ambiente.