En España, la mayoría de usuarios asocia “buena conexión” a tener fibra en casa y un test de velocidad con muchos megabits. Sin embargo, cuando se trata de sostener plataformas críticas, entornos de alta disponibilidad o servicios B2B globales, el tipo de conectividad marca la diferencia entre seguir operando o entrar en incidente mayor.
Ahí es donde la red de un proveedor de infraestructura como Stackscale (Grupo Aire) juega en una liga distinta a la de una línea FTTH residencial, aunque ambas se anuncien como “fibra” y permitan salir a Internet.
Cómo funciona realmente una FTTH residencial en España
Desde el punto de vista técnico, una conexión de fibra típica para hogar u oficina pequeña en España suele apoyarse en:
- Tecnologías GPON/XGS-PON: una misma fibra troncal se comparte entre decenas de abonados mediante división óptica pasiva.
- Un modelo de servicio best-effort, sin garantía estricta de latencia, jitter o pérdida de paquetes.
- Sobresuscripción elevada: muchos clientes comparten el mismo ancho de banda agregado aguas arriba.
- Políticas orientadas al consumo:
- Tráfico pensado para streaming, navegación web, descargas, gaming.
- En muchos casos, CGNAT para IPv4, lo que impide publicar servicios directamente sin túneles o productos adicionales.
- Soporte básico, a menudo sin compromiso de resolución para incidencias complejas.
En términos prácticos, esto implica:
- Buen rendimiento medio para uso doméstico.
- Variaciones de latencia y jitter en horas punta.
- Riesgo significativo de que un corte o avería deje totalmente aislada la oficina o la vivienda hasta que el operador lo resuelva.
Qué se espera de la conectividad de un centro de datos
En un centro de datos profesional el contexto es otro. La red se diseña para:
- Tráfico bidireccional intenso: replicación de datos, backups, tráfico este-oeste entre nodos, APIs, acceso de usuarios finales…
- Compromisos de servicio (SLA): objetivos de disponibilidad, tiempos de respuesta ante incidencias, mantenimiento planificado.
- Integración con arquitecturas complejas:
- BGP con sistemas autónomos de clientes.
- Túneles privados, VLAN extendidas, interconexión entre DC.
- Protección DDoS y políticas de seguridad avanzadas.
Mientras que una red doméstica prioriza el volumen, una red de centro de datos prioriza la estabilidad y la previsibilidad bajo carga y ante fallos.
La red de Stackscale: backbone multi-punto y enfoque carrier-class
La conectividad de Stackscale se ha construido siguiendo principios propios de red de operador:
- Backbone de alta capacidad: enlaces de múltiples decenas de gigabits (multi-100G) interconectan los distintos centros de datos y puntos de presencia, de forma redundante.
- Presencia en varios países: infraestructura distribuida en centros de datos de referencia en España, Países Bajos y Portugal, entre otros, permitiendo arquitecturas multi-región.
- Múltiples proveedores de tránsito IP: la salida a Internet no depende de un único carrier, sino de varios operadores de nivel nacional e internacional.
- Interconexión con puntos neutros (IXP) relevantes a nivel europeo, como por ejemplo ESpanix, DE-CIX, AMS-IX o LINX, lo que reduce saltos intermedios y mejora latencia hacia muchas redes.
- Soporte completo de IPv4 e IPv6 nativos, con posibilidad de anunciar prefijos de cliente vía BGP y establecer sesiones redundantes.
A todo ello se suma:
- Segmentación de red (planos de gestión, almacenamiento y datos de cliente separados).
- Integración con soluciones de alta disponibilidad: replicación síncrona/asíncrona entre centros de datos, escenarios activo-activo, disaster recovery.
- Capacidades de monitorización y telemetría sobre la red troncal para detectar saturaciones, errores físicos y rutas degradadas.
Comparativa técnica: FTTH residencial vs conectividad de centro de datos
A continuación, una tabla de alto nivel que resume las diferencias típicas entre ambas aproximaciones en el contexto español:
Tabla 1. FTTH residencial (España) vs conectividad de centro de datos profesional
| Parámetro | Fibra residencial típica (España) | Red de centro de datos profesional (ej. Stackscale) |
|---|---|---|
| Destino principal | Hogares y micro-empresas | Infraestructura de TI empresarial y servicios críticos |
| Tecnología de acceso | GPON / XGS-PON | Enlaces Ethernet/L2, DWDM, MPLS, IP transit, cross-connect dedicados |
| Ancho de banda | “Hasta” X Mb/s o Gb/s (a menudo asimétrico en práctica) | Simétrico, escalable (100 Mb/s → múltiples 10/100G) |
| Contención / sobresuscripción | Alta (muchos clientes por PON / uplink) | Contención controlada, enlaces sobredimensionados |
| Latencia | Variable según hora y carga | Baja y estable, optimizada inter-DC e Internet |
| Jitter | No garantizado | Minimizado, especialmente en rutas críticas |
| Modelo de servicio | Best effort | Orientado a SLA y continuidad |
| Dirección IP pública | Frecuente CGNAT en tarifas económicas | IPs públicas dedicadas; posibilidad de rangos propios del cliente |
| Soporte BGP / AS propio | No disponible | Soportado: sesiones BGP, anuncios de prefijos, multihoming |
| Redundancia de proveedor | Un único operador | Varios carriers y múltiples caminos de salida |
| Redundancia física | Normalmente una sola fibra / ONT | Enlaces duplicados, trayectos diversos, equipos en alta disponibilidad |
| Puntos neutros e interconexión | Transparente para el usuario | Conexión directa a múltiples IXP y peerings privados |
| Protección DDoS | Limitada o opcional en productos premium | Mitigación en red troncal y/o servicios dedicados |
| Segmentación y aislamiento | CPE básico, VLAN sencillas | Diseños multi-VLAN, VRF, separación de planos de red |
| Monitorización y telemetría | A nivel de operador, sin visibilidad para el cliente | Monitorización granular, métricas expuestas al cliente según servicio |
| Ventana de mantenimiento | Comunicada genéricamente (si se comunica) | Planificación coordinada, con impacto evaluado sobre servicios críticos |
| Soporte | Call center generalista | Soporte técnico especializado, habitualmente 24×7 |
BGP y multihoming: la base de la resiliencia en entornos críticos
Una de las diferencias más claras entre ambas propuestas está en el plano de enrutamiento:
- En una conexión residencial, el CPE del cliente no participa en BGP. Toda la inteligencia de rutas recae en el operador; si esa red tiene un problema mayor, el usuario queda “detrás del apagón” sin más opciones.
- En la red de un centro de datos, es habitual establecer sesiones BGP entre el cliente (con su propio AS o a través de uno del proveedor) y varios routers de borde. Eso permite:
- Anunciar rangos IP de forma redundante.
- Reconducir tráfico por diferentes carriers según políticas de prefijo, comunidad BGP, métricas, etc.
- Implementar estrategias de multihoming real, donde la caída de un proveedor no implica perder presencia en Internet.
Sobre esta base, un cliente puede por ejemplo:
- Publicar sus servicios a través de Stackscale y, a la vez, de otro proveedor, compartiendo el mismo espacio de direcciones.
- Diseñar planes de continuidad que contemplen cortes de rutas internacionales, congestión en determinados carriers o incidentes en un IXP concreto.
Interconexión entre centros de datos: más allá de “tener salida a Internet”
Otro aspecto técnico clave es la interconexión privada entre centros de datos (DC-to-DC):
- Para replicación de bases de datos, almacenamiento distribuido o clústeres de virtualización, la calidad del enlace este-oeste (entre CPD) es tan crítica como la salida a Internet.
- Proveedores como Stackscale utilizan su backbone para ofrecer enlaces de baja latencia y alta capacidad entre sus propios centros de datos, permitiendo escenarios de:
- Cabinas de almacenamiento replicadas entre ubicaciones.
- Clústeres de Kubernetes o hipervisores distribuidos en varios DC.
- Estrategias de disaster recovery con RPO/RTO agresivos.
Este tipo de conectividad no existe en una FTTH residencial. La alternativa fuera del entorno de centro de datos suele pasar por VPN sobre Internet o enlaces dedicados punto a punto, con costes, latencias y disponibilidades muy distintas.
Caso práctico simplificado: misma aplicación, dos contextos de red
Para visualizar el impacto, basta plantear un escenario sencillo: una aplicación web de comercio electrónico con base de datos y almacenamiento de archivos.
Sobre FTTH + servidor on-premise o en oficina:
- Dependencia total de una única línea.
- Latencia variable hacia usuarios y proveedores de pago.
- Difícil implementar alta disponibilidad real entre ubicaciones.
- Complejidad para protegerse de DDoS sin servicios adicionales.
Sobre infraestructura en centro de datos con Stackscale:
- Servidores y almacenamiento en CPD, conectados por la red troncal del proveedor.
- Posibilidad de desplegar la aplicación en dos DC y balancear tráfico entre ambos.
- Publicación de servicios con BGP y varias rutas de salida, reduciendo el riesgo de quedarnos aislados por un problema de un carrier concreto.
- Integración con soluciones de seguridad en red y capas adicionales de protección.
El código puede ser el mismo; la diferencia está en la superficie de fallo y en la capacidad de la red para absorber problemas sin que el servicio desaparezca de Internet.
Conclusión: la fibra doméstica es suficiente para ver series, no para sostener un CPD
A nivel físico, es fácil confundir “fibra” con “fibra”, pero los requisitos de diseño de una FTTH residencial y de la red de un centro de datos profesional no tienen nada que ver.
Una línea de hogar cumple perfectamente su función en su contexto: consumo intensivo, bajo coste, poca criticidad. La red de un proveedor como Stackscale, en cambio, está pensada para:
- Tratar el tráfico de negocio como misión crítica, no como un flujo de ocio más.
- Ofrecer capacidad, latencia, resiliencia y seguridad coherentes con arquitecturas de alta disponibilidad y continuidad de negocio.
- Integrarse con las herramientas y protocolos que usan los equipos de sistemas (BGP, VLAN, redundancia multi-DC, monitorización detallada).
Desde un punto de vista técnico, esa es la diferencia fundamental: una FTTH “da Internet”; una red de centro de datos bien diseñada, como la de Stackscale, permite que el negocio siga funcionando incluso cuando el resto de Internet tiene un mal día.