La vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano supone un desafío importante para muchas familias. Este periodo, caracterizado por el regreso al colegio y la reorganización diaria, a menudo incrementa la carga mental y la ansiedad de los padres. En este contexto, la empresa ADT ha destacado los beneficios que ofrecen los sistemas de seguridad inteligente, promocionándose como un aliado en este nuevo comienzo escolar.
Las mañanas apresuradas, la gestión de horarios y las preocupaciones por la seguridad de los hijos y del hogar se convierten en fuentes constantes de estrés. Según un reciente informe del Sistema Nacional de Salud, un 11% de la población sufre trastornos de ansiedad y estrés, cifras que han ido aumentando en los últimos años. Este incremento coincide con la creciente independencia de los niños, quienes comienzan a regresar solos a casa o a pasar más tiempo sin supervisión directa, lo que genera preguntas en los padres como: «¿Has cerrado la puerta?, ¿Han llegado bien?, ¿Está activada la alarma?».
José González Osma, director general de ADT, comenta que «la seguridad va más allá de la protección contra intrusiones; es una herramienta esencial para mejorar la calidad de vida y reducir el estrés diario de las familias, especialmente en momentos de alta demanda como la vuelta al cole».
Las herramientas tecnológicas inteligentes surgen como una solución para reducir la carga mental de los padres. Los sistemas de seguridad proporcionan no solo alarmas para detectar intrusiones, sino también funcionalidades adicionales que sustituyen la preocupación por tranquilidad. ADT resalta las ventajas de sus soluciones de seguridad integral.
Primero, el control remoto y las notificaciones inteligentes permiten a los padres activar o desactivar la alarma desde su teléfono móvil, eliminando la preocupación de si un hijo olvidó activarla. Asimismo, se envían notificaciones en tiempo real cuando los hijos llegan a casa o si alguna puerta o ventana queda abierta durante mucho tiempo.
Además, la videovigilancia favorece la autonomía familiar con supervisión. Estos sistemas permiten ver y comunicarse con los familiares o visitantes de forma remota, mejorando la comunicación y la seguridad. Pueden configurarse para grabar lo necesario, adecuando la vigilancia a las necesidades y rutinas familiares.
Por último, la automatización de la seguridad incrementa la eficiencia del hogar. Los sistemas pueden gestionar de manera autónoma diversas funciones, como encender luces al anochecer o ajustar el termostato al llegar los niños del colegio, aliviando a las familias de tareas repetitivas y minimizando riesgos.
El director general de ADT concluye que «las soluciones de seguridad como las de ADT no solo protegen los bienes materiales, sino que también proporcionan paz mental a las familias, permitiéndoles centrarse en lo realmente importante: disfrutar de sus hijos y de su vida familiar».