En los últimos años, China ha experimentado un notable crecimiento en el desarrollo y adopción de distribuciones Linux propias. Estas distribuciones, diseñadas y mantenidas por empresas y comunidades chinas, han ganado popularidad tanto dentro como fuera del país. En este artículo, exploraremos la historia de las distribuciones Linux chinas y nos centraremos en la más utilizada, analizando sus características y ventajas.
La historia de las distribuciones Linux en China se remonta a principios de la década de 2000, cuando el gobierno chino comenzó a promover el uso de software de código abierto como alternativa a los sistemas operativos propietarios. Esta iniciativa, conocida como «Go Open Source», tenía como objetivo reducir la dependencia de software extranjero y fomentar la innovación tecnológica nacional.
Una de las primeras distribuciones Linux chinas en ganar reconocimiento fue Red Flag Linux, lanzada en 1999 por Red Flag Software Co., Ltd. Red Flag Linux se basó en la popular distribución Red Hat y se adaptó para satisfacer las necesidades específicas del mercado chino. Fue ampliamente adoptada por organismos gubernamentales y empresas estatales.
A medida que el ecosistema Linux chino maduraba, surgieron nuevas distribuciones. Una de las más destacadas es Ubuntu Kylin, fruto de la colaboración entre Canonical (la empresa detrás de Ubuntu) y el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China. Ubuntu Kylin se lanzó en 2013 y se ha convertido en una de las distribuciones Linux más populares en China.
Ubuntu Kylin ofrece una experiencia de usuario familiar para aquellos acostumbrados a Windows, con un entorno de escritorio intuitivo y aplicaciones localizadas para el mercado chino. Además, incluye características específicas para satisfacer las necesidades de los usuarios chinos, como métodos de entrada en chino, integración con servicios en línea populares en China y compatibilidad con formatos de archivo comunes en el país.
Otra distribución china notable es Deepin, desarrollada por Wuhan Deepin Technology Co., Ltd. Deepin se centra en ofrecer una experiencia de usuario elegante y fácil de usar, con un entorno de escritorio personalizado llamado DDE (Deepin Desktop Environment). Ha ganado elogios por su interfaz atractiva y su conjunto de aplicaciones nativas bien diseñadas.

Además de Ubuntu Kylin y Deepin, existen otras distribuciones Linux chinas como China Standard Software (NeoKylin), COS (China Operating System) y Loongson. Estas distribuciones suelen estar optimizadas para hardware específico, como procesadores de arquitectura loongson, y se utilizan en sectores como el gobierno, la educación y la industria.
A pesar de la creciente popularidad de las distribuciones Linux chinas, Ubuntu Kylin sigue siendo la más utilizada en el país. Según estadísticas recientes, Ubuntu Kylin tiene una base de usuarios significativa y es la distribución Linux preferida en China.
La adopción generalizada de Ubuntu Kylin se puede atribuir a varios factores. En primer lugar, la estrecha colaboración con Canonical garantiza un sólido soporte técnico y actualizaciones periódicas. Además, la interfaz de usuario familiar y las características específicas para el mercado chino facilitan la transición desde Windows.
Ubuntu Kylin también ha establecido asociaciones estratégicas con fabricantes de hardware chinos, lo que ha llevado a su preinstalación en muchos dispositivos vendidos en el país. Esto ha aumentado su visibilidad y accesibilidad para los usuarios.
Mirando hacia el futuro, se espera que las distribuciones Linux chinas continúen evolucionando y ganando terreno. Con el apoyo del gobierno y una comunidad de desarrolladores en crecimiento, estas distribuciones están bien posicionadas para satisfacer las demandas del mercado chino y ofrecer alternativas sólidas a los sistemas operativos propietarios.
En conclusión, las distribuciones Linux chinas han recorrido un largo camino desde sus inicios, con Ubuntu Kylin a la cabeza como la más popular. Su éxito se basa en la colaboración, la localización y la atención a las necesidades específicas de los usuarios chinos. A medida que el panorama tecnológico de China sigue evolucionando, será interesante ver cómo estas distribuciones se adaptan y crecen, contribuyendo al floreciente ecosistema de código abierto del país.