El mercado de clientes de API lleva años dominado por plataformas en la nube con enfoque colaborativo —Postman a la cabeza—. Bruno llega con una propuesta deliberadamente distinta: open-source, rápido, 100 % local y con integración nativa con Git. Su mensaje para equipos y “solo devs” es claro: colaborar sí, pero en tus repositorios y sin obligarte a usar una nube propietaria.
A continuación, un repaso práctico de qué cambia con Bruno, dónde se ventaja respecto a Postman y en qué escenarios tiene sentido migrar o convivir con ambos.
Lo que Bruno promete (y cumple) en el día a día
1) Git como lugar de colaboración
- En Bruno, tus colecciones son carpetas en el sistema de archivos y cada petición vive en un fichero de texto plano con el formato “.bru”.
- Versionas con Git (o el VCS que uses), abres pull requests, creas ramas, haces code review y resuelves conflictos igual que con el código.
- No hay “espacios de trabajo” propietarios ni un JSON monolítico difícil de mergear.
2) 100 % offline, sin login, sin nube
- Bruno se instala como una app de escritorio y no tiene concepto de cuenta.
- No sincroniza nada a ningún servicio: peticiones, respuestas, tokens y variables se guardan localmente.
- Ideal para equipos que no pueden o no quieren sacar datos de sus redes (banca, sector público, asesores de seguridad, pentesters).
3) Rendimiento y foco
- Arranca en segundos, consume poca memoria y carga colecciones rápido.
- No intenta convertirse en una “plataforma de gestión de APIs”: se centra en probar y validar llamadas con un flujo ligero.
- Declarative scripting: actualizar variables post-respuesta con expresiones sencillas sin tener que escribir scripts largos.
4) Ejecución sin límites artificiales
- Collection runs locales sin cuota.
- Para Postman, ejecutar colecciones localmente más de 25 veces al mes entra en plan de pago; en Bruno no hay límite.
Dónde choca con Postman (y por qué)
| Tema | Postman (plataforma) | Bruno (cliente Git-first) |
|---|---|---|
| Modelo de trabajo | Colecciones como JSON monolítico, versionado dentro de su workspace | Colecciones como archivos de texto en carpetas, versionadas en Git |
| Colaboración | En la nube de Postman (planes de pago para colaboración avanzada) | En tu repositorio (GitHub, GitLab, Bitbucket, on-prem) |
| Modo de uso | Requiere login; dependencias de conectividad | Offline total; sin usuarios ni cuentas |
| Ejecución de colecciones | Límites en runs locales en planes gratuitos | Sin límites |
| Seguridad | Colecciones, variables y a veces tokens en su cloud; peticiones vía proxy propio | Todo local; peticiones hechas directamente desde tu equipo |
| Encaje con el flujo Dev | Flujo paralelo al de tu IDE/Git | Flujo integrado con tu repo/PRs |
Traducción operativa: si tu equipo ya vive en Git y no quiere multiplicar sistemas (accesos, permisos, auditorías, backups), Bruno te deja tratar las colecciones como código. Si, en cambio, dependes de features de plataforma de Postman (monitorización gestionada, mocks en la nube, workspaces complejos, integraciones SaaS), seguirás necesitando su stack.
Seguridad y cumplimiento: menos superficies, más control
- Dónde están tus datos. En Postman, colecciones y a veces variables (incluidos tokens temporales) residen en su nube. En Bruno, todo queda en tu disco.
- Cómo salen las peticiones. Postman puede cursarlas por su proxy; Bruno las lanza desde tu máquina.
- Permisos y auditoría. Postman obliga a doblar gestión de permisos (tu IAM corporativo y su plataforma). Con Bruno, se hereda el modelo de Git y queda un solo plano de acceso.
Para muchas organizaciones, esto simplifica cumplimiento (GDPR, SOC 2, ISO 27001), auditorías y forensics: un sistema menos que vigilar, un origen de verdad para saber quién cambió qué y cuándo (el repo).
Productividad del desarrollador: menos “context switch”, más PRs
- Con Bruno, las colecciones viajan junto al código (misma rama, mismo PR, mismo proceso de review).
- Los cambios de API y de pruebas no se desincronizan en sistemas diferentes con aprobaciones distintas.
- VS Code: existe extensión oficial (38 k+ usuarios) para tener Bruno “a mano” dentro del editor.
El resultado es menos “salto mental” entre herramientas y menos desfase entre la API que evoluciona y las pruebas que deben acompañarla.
Limitaciones y cosas a tener en cuenta
- No es una “plataforma”: si precisas monitorización gestionada, mocks en la nube, portales de documentación públicos y otros extras de ecosistema, Bruno no pretende competir ahí.
- Curva de adopción: si tu empresa ya invirtió en la nube de Postman (permisos, workspaces, automatizaciones), migrar implica alinear colecciones, variables y scripts.
- Formato “.bru”: es texto plano y legible, pero no es el JSON de Postman; tocará convertir o rehacer donde haga falta.
¿Para quién tiene más sentido Bruno?
- Equipos DevSecOps que quieren tratar colecciones como código (Git, PRs, code-owners).
- Organizaciones reguladas que no pueden alojar colecciones ni tokens en nubes de terceros.
- Pentesters y red teams que necesitan un cliente offline y rápido, sin cuentas ni sync.
- Startups/escuelas que priorizan ligereza y coste cero para colaborar con Git.
Guía de adopción rápida (convivencia o migración)
- Prueba local con una colección real. Exporta desde Postman (o reescribe un subconjunto) a .bru y verifica peticiones, variables y scripts.
- Repo de colecciones. Crea un monorepo de colecciones o integra cada colección en el repo de la API correspondiente.
- Flujo de PRs. Define ramas por feature y code review para cambios de colecciones (como si fuera código).
- Onboarding. Documenta convenciones (nombres de entornos, secretos locales, snippets comunes).
- Convivencia. Mantén Postman donde su plataforma aporte valor (monitores, mocks, portales) y usa Bruno para el desarrollo diario y las PRs.
Preguntas frecuentes
¿Bruno sincroniza mis colecciones en alguna nube?
No. Bruno es offline y no tiene cuenta ni login. Las colecciones viven en tu disco y las compartes usando Git (u otro VCS).
¿Cómo colabora el equipo sin la nube de Postman?
Cada colección es texto plano en .bru dentro de carpetas. Colaboráis con PRs, branching y revisiones en vuestro repo (GitHub, GitLab, Bitbucket, on-prem).
¿Hay límites para ejecutar colecciones?
No. Puedes ejecutar colecciones sin límite de veces en tu equipo. No hay “cuotas mensuales” de runs.
¿Puedo reemplazar Postman por completo?
Depende. Si necesitas su plataforma gestionada (monitores en la nube, mocks, portales), seguirás usándolo. Si lo tuyo es desarrollo local, Git y PRs, Bruno puede ser tu cliente principal y convivir con Postman donde aporte valor.
¿Qué gano en seguridad/compliance al pasar a Bruno?
Centralizas accesos y auditoría en tu Git/IAM, evitas subir colecciones y tokens a nubes de terceros y haces las peticiones desde tu equipo (sin proxies externos). Menos superficie, más control.
Idea fuerza: si quieres que el cliente de APIs forme parte del repositorio y de tus PRs, sin nubes obligatorias ni “bloat” de plataforma, Bruno encaja mejor que Postman. No intenta hacerlo todo: se concentra en probar APIs rápido, colaborar con Git y quedarse fuera de tu stack de SaaS. Para muchos equipos, eso es justo lo que faltaba.