En el País Vasco, un destacado avance tecnológico ha emergido con la creación del primer chip diseñado localmente, el cual promete facilitar la inserción de semiconductores en sectores críticos del mercado empresarial. Este logro fue posible gracias al proyecto de investigación colaborativa ‘SoC4CRIS’, enfocado en el diseño, fabricación y prueba de semiconductores, como respuesta a la escasez de chips que afectó severamente a la región tras la crisis poscovid.
La falta mundial de semiconductores impactó negativamente a las empresas vascas, especialmente aquellas en sectores como la energía, el transporte, la automoción, la máquina herramienta, el médico y el aeroespacial, que enfrentaron serias dificultades de abastecimiento de componentes electrónicos esenciales. Ante esta situación, el proyecto ‘SoC4CRIS’ busca, principalmente, alcanzar la autonomía en el diseño y fabricación de semiconductores y establecer las bases para un impulso económico en este ámbito dentro del tejido industrial vasco.
Financiado por el programa de ayudas a la investigación colaborativa Elkartek del Gobierno Vasco, el proyecto está liderado por el Equipo de Investigación en Electrónica Aplicada (APERT) de la UPV/EHU y cuenta con la participación de entidades como CEIT, Tekniker, Ikerlan, IKOR y el Clúster GAIA. Estos esfuerzos se encaminan a dotar al entorno industrial vasco de independencia y especialización en el sector de la microelectrónica.
El mayor logro del proyecto ha sido el diseño, por primera vez en Euskadi, de un System-on-Chip (SoC) que integra en un único dispositivo de silicio la arquitectura de CPU RISC-V, componentes electrónicos, memoria y periféricos de comunicación. Este diseño permitirá la creación de un prototipo que será sometido a pruebas con metodologías estandarizadas. El SoC está orientado a optimizar sistemas críticos mediante la sincronización del hardware y el software basado en RISC-V, específicamente para aplicaciones industriales en tiempo real.
Además, el progreso del proyecto contribuirá al desarrollo de capacidades locales en microelectrónica digital, proporcionando a la industria vasca una cierta autonomía y promoviendo la formación de profesionales especializados en el sector. Armando Astarloa, Catedrático Laboral de la UPV/EHU y coordinador del proyecto, destacó la importancia de este conocimiento especializado, afirmando que “el entendimiento de cada sector permite la creación de elementos de valor añadido integrables en nuevos circuitos integrados”.
Este esfuerzo representa un paso significativo hacia la autosuficiencia tecnológica en una región que se ha mostrado vulnerable a las fluctuaciones del mercado global de semiconductores, subrayando la importancia de desarrollar tecnología local para fortalecer a la industria en tiempos de crisis.