El uso de herramientas de inteligencia artificial generativa ha registrado un incremento notable en el último año, según revelan datos recientes. Solo un 2.1% de los encuestados asegura no utilizar estas tecnologías, cifra que contrasta con el 11.8% registrado el año anterior. Este cambio refleja una creciente aceptación y familiaridad con estas soluciones digitales en distintos sectores empresariales.
Las razones detrás de esta tendencia incluyen una creciente conciencia y comprensión de las herramientas disponibles, una mayor accesibilidad, la efectividad comprobada y el retorno de inversión que pueden ofrecer. Además, influencias de colegas, tendencias de la industria y una evolución tecnológica y cultural dentro de las organizaciones han influido significativamente en este cambio de percepción.
Sin embargo, una minoría de empresas aún opta por no utilizar inteligencia artificial generativa, prefiriendo desarrollar soluciones internas (33.4%) o citando falta de interés e irrelevancia percibida, ambas con un 33.3%. La preferencia por soluciones personalizadas podría obedecer a preocupaciones sobre el control de los sistemas y la privacidad de la información, mientras que la falta de interés podría estar asociada a una percepción de que estas herramientas no aportan ventajas claras a sus operaciones.
Cabe destacar que, aunque actualmente no utilicen estas tecnologías, todos los encuestados expresaron disposición a considerar su adopción en el futuro, señalando un cambio en la percepción de su potencial valor incluso entre los reticentes.
La mayoría de las empresas mantiene una postura de evaluación neutral respecto a la inteligencia artificial generativa, demostrando precaución al meditar sus impactos y beneficios antes de comprometerse a adopciones firmes. A pesar de esta cautela, el 72.8% de los encuestados confían en estas herramientas, reflejando estabilidad en la confianza en comparación con el año pasado.
No obstante, persisten preocupaciones sobre la gestión de datos, especialmente en relación al uso indebido de información personal y la opacidad en su manejo. Estas inquietudes destacan la necesidad de establecer políticas claras sobre la gobernanza de datos, las cuales deberían ser comunicadas de manera efectiva por los proveedores de inteligencia artificial.
En un contexto de constante cambio, el futuro de la inteligencia artificial generativa parece prometedor, ofreciendo amplias posibilidades de implementación en diversos sectores. Su integración en las operaciones comerciales podría desencadenar una nueva ola de transformación digital, beneficiando tanto a las empresas que ya han adoptado estas herramientas como a aquellas que aún están en proceso de evaluación.
